Queremos contarles que las bibliotecas escolares del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuentan con softwares diseñados por la UNESCO para este tipo de instituciones. Dichos programas permiten procesar la información apuntando a una mejor utilización y a una más rápida recuperación de la misma.
El trabajo con dicho programa requiere de la labor constante e intensiva del Maestro Bibliotecario; quien dedica buena parte de su tiempo a cada una de las etapas que se llevan a cabo en este proceso.
Cuando ingresan nuevos libros a la biblioteca, tanto sea por compra como por donación, se realizan las siguientes tareas que describiremos brevemente:
INVENTARIAR: consiste en realizar un asiento bibliográfico en el Libro Inventario, donde se le asigna a cada volumen un número de orden.
CLASIFICACIÓN Y CATALOGACIÓN: Para la clasificación contamos con la Serie de Documentos para Bibliotecarios Escolares, denominada Clasificación Temática Basada en la C.D.U. (Clasificación Decimal Universal), cuya autoría pertenece a la Supervisión de Bibliotecas Escolares. Esta publicación es una versión adaptada a las necesidades específicas de una biblioteca escolar. Con este procedimiento ubicamos al libro en el estante.
En la catalogación es donde trabajamos con los distintos softwares mencionados anteriormente, donde encontramos diseñadas fichas bibliográficas, las que se completan con los datos de cada volumen y que permiten facilitar la búsqueda de toda la información contenida en ese documento librario.
Finalizadas estas etapas, se coloca, en el lomo de cada libro, un tejuelo con el número de clasificación; que permite volver a colocar a cada libro en su estante correspondiente.
Cuando los bibliotecarios podemos dedicarnos a nuestra tarea específica, llevamos a cabo todas estas acciones relacionadas con el Trabajo Técnico. Además compartimos con los distintos grados un tiempo dedicado a la construcción del conocimiento, tarea relacionada con el Trabajo Pedagógico.
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